Policía mexicano sería responsable de la detención de uruguayos en Queens.

Es noticia en los medios del mundo que por lo menos cinco uruguayos radicados en New York fueron detenidos en la ciudad de Queens, mientras festejaban la reciente obtención de la Copa América.

Un policía mexicano, sobrino de Roberto Gómez Bolaños, sería el responsable de haber iniciado los incidentes.

Testigos presenciales del hecho habrían declarado que "los ánimos se caldearon cuando un policía mexicano vino a provocar a lo hinchas uruguayos", y al grito de "hijos de la chingada, ahorita van a ver lo que es bueno", habría llamado a sus compañeros de fuerza y pisoteado una bandera celeste.

Así mismo, familiares de los cinco presos uruguayos sostienen que la información difundida por el consulado de nuestro país en New York es errónea, ya que los compatriotas que protagonizaron el incidente aún continúan detenidos e incomunicados.

Desde aquí hacemos llegar nuestra solidaridad a la comunidad uruguaya que reside en el país del norte, y estaremos atentos a cualquier información que surja al respecto.

No más presos políticos en las cárceles de Estados Unidos.

No descartamos que algún vecino de latinoamérica, dolido por la derrota deportiva, haya dado un falso aviso a la policía de New York.

Ampliaremos.

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Actualización:

A escasos minutos de haber publicado esta nota, un contacto de nuestro corresponsal en el lugar de los hechos nos deja en condiciones de afirmar que los cinco uruguayos, presos de conciencia del gobierno de Norteamérica, han sido efectivamente liberados. También podemos asegurar que el pequeño policía de bigotes graciosos nada tendría que ver con el actor Roberto Gómez Bolaños.

Al respecto, el policía en cuestión habría declarado. "Nunca fui más alto de lo que soy hoy en día. Mi baja estatura, sumada a cierta afectación que tengo en mis formas y maneras, me volvían el blanco de todas las burlas tanto en la prepa como en mi vecindario. Ingresé a la fuerza para superar ese trauma. Por suerte, el uniforme y el apoyo de seis o siete compañeros en cada operativo, más una loción capilar de gran efectividad, lograron darme la seguridad que nunca tuve."

Al referirse al supuesto pisoteo de una bandera uruguaya, el joven policía habría aclarado:"No fue mi intención provocar. Conozco al pueblo uruguayo; simplemente quise infundirles temor y respeto emulando la cara de desquiciado mental que el capitán de su seleccionado, Diego Lugano, utiliza en los momentos críticos de la contienda deportiva. Tal vez ellos lo vieron como una burla."

Para finalizar habló de su vinculación con Chespirito: "¡Ah! No conozco a ese tal Gómez Bolaños y no soy mexicano. Nací aquí en U.S.A, pero soy argentino de corazón."

Desde aquí, nos alegramos por nuestros compatriotas y saludamos a la diáspora oriental, cuya rápida movilización permitió la pronta liberación de los uruguayos detenidos.

A continuación imágenes de los hechos; allí puede verse al supuesto policía mexicano en acción: