jueves, 15 de marzo de 2012

Aclaración. Sobre los fallos del Carnaval uruguayo 2012.

Por Walter Mema,


Apreciados lectores, ante el reciente artículo de mi autoría titulado: "Fallos Carnaval Uruguay 2012. La opinión de Walter Mema.", la maquinaría corporativista y conservadora del establishment carnavalero y político de mi país pretende desacreditarme y acallar mis opiniones tildándome de fantasma. Pues sepan ustedes que no les temo. América entera quiso amedrentarme, no hace más de un año, sentándome en el banquillo de los acusados y escupiéndome en la cara las patrañas más inverosímiles que haya tenido que enfrentar periodista alguno.




Y sin embargo aquí estoy, enhiesto y en paz con mi conciencia.


Ahora bien, como es de caballeros reconocer errores, permitanme, (a la luz de cierta información a la que accedí en las últimas horas), corregir algunas de las apreciaciones realizadas en mi artículo anterior ( "Fallos Carnaval Uruguay 2012. La opinión de Walter Mema.").


Horas después de haber escrito y publicado el referido artículo, un buen amigo bastante ducho en la materia carnavalera (de hecho comparte una mesa de pocker virtual  los viernes por la noche junto a Carlitos Nipoli, el "Colorado" Aulet y un cuarto jugador al que desconozco pues cambia cada semana) me aclaró que el capo máximo de la murga ganadora es hijo del gran (y me paro para nombrarlo y ustedes deberían hacer lo mismo al leerlo) José "Tucho" Orta. 


Si esto es así, mi reproche al jurado por no haber declarado desierto el premio de la categoría murgas está totalmente fuera de lugar. Mucho me alegra que todavía se mantenga, (en parte), la mística de antaño, con murguistas que mamaron el carnaval desde la cuna y que no son meros productos de la fábrica de chorizos seudos-culturosos que la mamarrachesca intendencia progresista viene generando desde hace más de diez años.


¡Fuerza murguistas de pura cepa! ¡A no entregar el género! (Vean sino el triste ejemplo de los negros, quienes ya perdieron la batalla. Hoy en día cualquiera toca el tambor; hasta los blancos. Y lo que es peor, cualquiera se junta y te arma una comparsa; incluso fuera de los límites de los tradicionales barrios de negros, como ser el Barrio Sur, el Palermo, y el Malvín Norte. Qué infame falta de respeto a la tradición de aquel Montevideo colonial que los veía lamentarse en toques de tambor que reflejaban su ancestral sufrimiento y sometimiento al hombre blanco, culto y adinerado con el que hoy se codean livianamente).


En cuanto al resto de mi artículo, no me retiro ni un ápice de lo expresado, y agrego, porque no puedo dejar de hacerlo, dos episodios por demás vergonzosos:


1. Que haya una murga argentina, a la que no sólo se le permitió competir en el concurso (grave error) sino que además y para colmo de males culminó en la vigésima posición, por encima de cinco murgas compatriotas, es completamente inadmisible. 


Sí, queridos lectores, cinco murgas uruguayas se vieron superadas por un combinado de porteños que vinieron a hacer turismo mientras participaban de los carnavales montevideanos. 


Se trata, a mi entender, de una infamia que no debe pasarse por alto y que de ninguna manera puede quedar impune; es más o menos como que una escuela de samba uruguaya, (de esas que gustan hacer el rídiculo en cuanto corso barrial hay en Montevideo), supere en el Carnaval de Río a las comparsas locales cuya evolución genética justamente está adaptada y diseñada para desfilar en el Sambodromo. 


Espero, en el nombre de Dios y de la justicia, que los directores responsables de las cinco agrupaciones que culminaron en los últimos puestos de la categoría murgas, retiren a sus conjuntos del concurso por lo menos durante los próximos cuatro o cinco años, por el bien de Momo y el de la propia categoría de mugas.


2. Es vergonzoso e inaudito que la retirada de la murga Queso Magro esté ternada como la mejor del carnaval 2012 (o me asiste la razón o el nivel de las murgas es peor aún al que yo intuía). 


Pero no soy yo señores quien deba controlar la calidad de nuestras supuestas expresiones culturales, y mucho menos censurarlas. Para eso debería estar presente el Ministerio de Educación y Cultura, pero, como todo en este gobierno, está ausente u ocupado más bien en premiar a vagonetas y cuentamusas con fondos que salen del bolsillo de la gente de bien. El mundo del revés señores: al que labura se lo  mata con quitas de acá y de allá, y a los pretendidos artistas (inservibles que cuando se les nombra las ocho horas se brotan) se los incentiva a la pasividad más improductiva con becas y fondos concursables. ¡Que viva el carnaval del progresismo, sigan festejando uruguayos!


Ahora sí, apreciados lectores, antes de salirme de foco; sin más recursos que mi pluma mordaz y mi carné de periodista, me despido hasta que Momo nos vuelva a convocar entorno a un escenario... ¡Salú Carnaval!

miércoles, 14 de marzo de 2012

Fallos Carnaval Uruguay 2012. La opinión de Walter Mema.

Por Walter Mema


Estimadísimos lectores, es un placer reencontrarme con ustedes luego de tanto tiempo.


Hoy, aprovechando que nadie cambió la contraseña del blog, y en honor a mi amigo Anibal Mosta quien ha sido cruelmente juzgado por difundir algunos dichos de quien les habla, voy a hacer uso de mi carné de periodista y desde el espacio que Nivel Básico me otorga comentaré someramente los recientes fallos del Carnaval Uruguayo; el más largo y tedioso del mundo.


Con vuestro permiso:


Como allegado al carnaval que soy (estoy ocupando una pieza a la vuelta del jardín de la mutual, donde ahora hay un gimnasio pero donde otrora supo erigirse uno de los escenarios referentes de la fiesta de Momo); en fin, como allegado quiero hacer algunos comentarios referentes a los fallos 2012 dados a conocer esta madrugada.


Revistas: Sin duda se trata de una categoría de mierda.


En cuanto al resultado del concurso poco puedo decir, sólo vi a revista Krisis en la segunda rueda. Después de eso no quise arriesgarme a ver más... (Aclaro que denuncié a la mencionada revista por hacer una descarada apología al homosexualismo; gravísimo mal de estos tiempos que gana terreno a pasos agigantados. ¡Ojo! No es que yo discrimine al diferente, pero lo que hacen estos señores es de un mal gusto mayúsculo)


Negros: El cuanto al concurso no puedo opinar porque no vi nada. Aunque me animo a arriesgar que el premio de Yambo obedece más a negarselo a Kanela (por VIEJO PUTO) que a virtudes propias de la comparsa de los Larraura. 


No se, es mi impresión, en este Uruguay hipócrita la xenofobia es cosa de todos los días (y no digo que esté mal, pero al tratarse de un hecho artístico podría manejarse con mayor discreción; en mi opinión a ciertos grupos minoritarios ó se los condena ó se los deja en paz, los mensajes ambiguos no hacen más que alimentar peligrosamente las dudas de la juventud). 


Aunque pensándolo bien el viejo desviado ganó el desfile de llamadas, y ya se sabe que es conveniente tener a la minorías contentas con reconocimientos y chucherías de los derechos humanos y demás negocios internacionales. Pero una cosa es eso y otra muy distinta es que agarren viento en la camiseta y se sientan capaces de generar hechos culturales de verdadero valor. Felicito entonces al jurado por su pragmático sentido político, equilibrando entre la minoría negra y los desviados sexuales un premio para cada cual: el desfile para uno, el concurso para otros.).


Humoristas: Concuerdo con todo lo que haya evaluado el jurado. De la categoría sólo vi la primera rueda de Virgilio's y el jurado satisfizo mis expectativas con sólo dejarlos fuera de la liguilla.


Habiéndose cumplido lo anterior el resto del concurso (en materia de humoristas) es una anécdota.


Parodistas: Sólo vi Zíngaros. Lamento que un Hombre como el Pinocho Sosa no haya podido hacer historia.


Escuchame Ariel, (y ahora estoy siendo subjetivo), fuerza!!!, como decía el Tucho "¡Vamo' meterle que no llegamo' con la segunda parodia!". Ahora a laburar más que nunca y a enfocarse en los próximos cinco años, que el quinqueño está a la vuelta de la esquina...


Murgas: De murgas prefiero no opinar. Hace años que no veo una en el concurso, y a las pocas más o menos decorosas que van quedando las bombean sistemáticamente.


Desde que a la intendencia le dio por hacer talleres de murga en cada esquina todo se fue a la mierda. Hoy te sacan murguistas como chorizos, te los hacen en serie, edulcorados y divertidos, sin la pasta y el temple con la que otrora se forjaba una vocación para la que no había manuales, moldes ni recetas.


No vi a la "murga" que ganó; no es necesario, humildemente considero que el primer premio debió haberse declarado desierto o directamente adjudicárselo a una murga con más nombre... yo que se, Momolandía, o hasta incluso a los dueños de la patente que sacan la versión sugarfreecerocalorías de Curtidores de Hongos... No se, repito que no veo murga hace rato. (Y aclaro que no hablo por despecho,la murga de mi corazón, Los Arlequines, hace años que no sale).


Espero no herir susceptibilidades con mi humilde parecer.


Y al finalizar otro concurso permitanme un recuerdo para la última gran murga que pude ver sobre las tablas montevideanas: la siempre elegante Colombina Ché (la de los primeros seis o siete años, después se pudrió)... ¡Salú carnaval!


P.D: Anibal, citame cuando quieras y no le hagas caso a los giles de siempre.


- Artículo relacionado: "Aclaración. Sobre los fallos del Carnaval uruguayo 2012."