La bofetada peruana. Cuestión de Honor.

Por Walter Mema (Atención: este periodista ha sido suspendido por tiempo indeterminado a raíz del contenido de esta nota; la misma puede herir su sensibilidad; continúe leyendo bajo su responsabilidad)

Queridos lectores; estoy indignado. No voy a decir que se los adelenté, porque estrictamente no lo hice, pero sí puedo decir que al menos se los di a entender. Y me estoy refiriendo claro está a la triste imagen que nuestro seleccionado mayor está dejando con su pauperrima performance en lo que viene siendo la Copa América de Seleccoines.

Dije, antes del inicio de tan prestigioso torneo, que la selección celeste llegaba obligada por la historia; y dije además que el cuarto puesto logrado en el reciente campeonato del mundo dejó a los integrantes del actual plantel celeste en el umbral de la gloria, más no dentro de la misma; y por ello fui criticado.

Pues bien, hoy lo reafirmo y agrego que en el ludo de la gloria han retrocedido por lo menos cuatro casillas.

No hay discusión; el rendimiento de la selección uruguaya ante un deficiente equipo peruano es categórico: a estos jugadores les queda grande la camiseta.

Lo que importa cuando se juegan estos partidos es la actitud, la presencia; basicamente el porte con el que se viste la casaquilla celeste debe imponer respeto y trasmitir temor a los rivales; y estos muchachos, es evidente, que no supieron hacerlo.

No supieron llevar la camiseta, porque con ello hubiera bastado para doblegar al inferior Perú; y digo más, tan tímido fue su temple que terminaron trasmitiendo a los rivales la confianza para enfrentarnos casi que de igual a igual.

No hay nada más humillante para los poderosos que ver a los infelices, a los pobres, a los desamparados regocijarse ante un supuesto logro que lejos de resultar mérito propio es más bien causa de la ineptitud de quien, teniendo los medios, debía mantenerlos en raya (o algo así).

Y esto fue lo que pasó el lunes pasado en la ciudad de San Juan, Uruguay volvió a darle vida a los muertos. Agrandamos a una mustia selección peruana, que ahora podrá jactarse de haber derrotado a la mejor selección de América y a la cuarta del mundo (todo en un mismo partido).

Cada tanto la historia nos llama la atención, y hoy los indígenas se burlan de nosotros. Entre ellos se cuentan varias tribus, porque en el estadio de San Juan, los muy salvajes peruanos se unieron con los chilenos, como era de prever. Y es lógico, (esto me lo hizo ver muy atinadamente mi amigo Carlos Palomeque)ya que comparten entre sí varios rasgos sociales, culturales y étnicos.

Por suerte, esos rasgos que a ellos los unen son los mismos que nos diferencian a nosotros, los uruguayos, del resto de la América india y del cambalache argento-paragua-chino-bolita-ecu-peruano...; dejándonos humildemente como único exponente de la rica herencia europea que supo traer la civilización a estas tierras de barbarie.

Aprovechando el año del bicentenario, vaya aquí nuestro recuerdo al viejo Rivera que, si bien con métodos que no podemos elogiar en el siglo XXI, cumplió quizás con su más grande aporte a la patria borrando casi en su totalidad todo rastro de sangre indígena de nuestro querido territorio.

Pro no quiero irme por las ramas, lo mio es el análisis deportivo, de herencia y genética sabe mucho más mi amigo Carlos Palomque; y para salvaguardar el legado riverista tendría que estar el gobierno de turno y más precisamente el Ministerio de Salud Pública, y el de Defensa Nacional si se quiere. (Lamentablemente están ocupados en salvarle la vida a los llamados indigentes, individuos alienados y autoexcluidos de la sociedad, que no cumplen con sus obligaciones de ciudadanos y en muchos casos violentan los derechos de los que sí lo hacen).

Perdón... volvamos al fútbol.

Así fue señores que contra Perú la celeste dio una pobre imagen.

Por suerte este paísito tiene orgullo y memoria, y todavía sigue dando héroes dispuestos a jugarse la vida por dejar bien parada nuestra imagen internacional.

Sabido es que el Fútbol es el circo romano de nuestra época, en él canalizamos nuestros instintos primarios; en la competencia reglamentada y federada damos rienda suelta a nuestro más reprimido deseo de victoria, dejando en evidencia nuestro odio, por ejemplo, hacia colectividades como la peruana y/o la chilena, en el caso que nos atañe.

Sí, queridos lectores, así fueron las cosas; un grupo de dignos compatriotas, tocados en su fibra más íntima de orientalidad, humillados por el fracaso en la contienda deportiva, decidieron una vez culminado el partido y ya fuera del estadio, arreglar las cosas como se debe; es decir, a las piñas. Entonces, movidos por el orgullo de ser uruguayos, fueron en inferioridad numérica a darse de bomba con los peruanos, los chilenos, y hasta con algún argentino que pasaba por allí.

Todavía hoy hay una veintena de compatriotas detenidos injustamente por la policia argentina. Hombres de patria, que no dudaron un segundo en dar la vida por su país. Poco más de treinta orientales que, como en tiempos de gestas libertarias, salvaron con su lucha el honor que en el campo deportivo había sido maniatado.

Desde aquí; como saludé y felicité en su momento a los jugadores aurinegros por el notable final que nos regalaron ante el Santos brasilero, quiero saludar y felicitar a este grupo de uruguayos que en San Juan sintieron su orgullo herido y a golpes de puño pusieron las cosas en su lugar.

Publicamente, yo, Walter Mema, C.I. 3.660.767-4, los saludo compatriotas y exigo vuestra inmediata liberación.

Ahora bien; el viernes próximo nuestra selección enfentará al combinado chileno en la ciudad de Mendoza. Allí, la cercanía con el país andino hará que "La Roja" sea locataria.

Uruguayos; vayamos entonces con tranquilidad a disfrutar de una sana contienda deportiva, que los incidentes de San Juan no presdispongan nuestro ánimo. Esperemos al menos el devenir del partido y las provocaciones de la hinchada rival. Recuerden que somos tan valientes como ilustrados, y la violencia sin razón no va con nosotros...

Antes de despedirme quiero dejarles una reflexión: ¿Hasta cuando "Maestro"
Tabarez?

Mis respetos, y ¡Fuerza Uruguay!

Imágenes: http://www.astrolabio.net/canal/deportes_index-1.html
http://www.futbolprimera.es/2011/07/07/la-competencia-de-larissa-crece-muy-rapido