La bofetada chilena.

Por Walter Mema (Atención: este periodista ha sido suspendido por tiempo indeterminado a raíz del contenido de esta nota; la misma puede herir su sensibilidad; continúe leyendo bajo su responsabilidad)


Estimados lectores, sepan ustedes que quien esto hoy escribe es un ser humano dolido, y sepan además que ésta será, al menos por un tiempo, mi última columna en este blog…

Sucede que como consecuencia del artículo "La bofetada peruana.", en donde realicé un comentario, algo exaltado es verdad pero trivial comentario al fin de un simple cruce deportivo entre Uruguay y Perú; me han criticado desde los más disímiles y recónditos lugares del globo.

He sido víctima del más grande de los ensañamientos que jamás se haya visto sobre periodista alguno.

No me sorprende; los que no hablamos para la tribuna, los que no comulgamos con la hipocresía réinate, estamos acostumbrados a que se nos acuse con agraviantes calificativos y a que se nos censuré casi sin explicaciones (algo similar le tocó sufrir el año pasado a mi amigo Julio Ríos).

La crítica es reconfortante y alimenta el espíritu cuando es constructiva y aporta a la mejora del trabajo que uno con tanto esfuerzo realiza. Pero cuando la crítica es, como en este caso, carroñera, infundada y de mala fe, lo único que logra es ensuciar la sana labor y lastimar el alma de quien la recibe.

Me han dicho de todo… cosas horribles como (cito literalmente): “Copa America 2007. Peru 3-0 Uruguay.”, y hasta incluso… “Memo”.

A todos ellos, a los que se sumaron a este Péguenle a Mema les tengo buenas noticias: han logrado desestabilizarme.

En el plano personal han trastocado mis días; mi ex ha decidió prohibirme que ayude a mis hijas con las tareas del colegio; y como si esto fuera poco mi perro, mi fiel Amaru ha decidido, sistemáticamente cada mañana, mearme las pantuflas.

En lo laboral también han sabido dejarme mal parado, y por decisión de los responsables de Nivel Básico Fútbol he sido suspendido por tiempo indeterminado.

Sí señores, lisa y llanamente he sido censurado; y aún más, se me ha sugerido que aclare públicamente las opiniones vertidas en mi análisis del partido Uruguay – Perú.

Yo, que soy hombre derecho y no me gustan las medias tintas, aprovecharé este espacio para hacer algunas apreciaciones, borrando así toda suspicacia que pueda haberse generado sobre mi persona:
1. Yo, Walter Mema, no soy homosexual.

2. Los calificativos utilizados y las opiniones expresadas en el artículo titulado La bofetada peruana, deben entenderse en el contexto de la ironía y la exageración que la pasión deportiva genera. Nunca se me ocurriría afirmar que la totalidad de los habitantes de los países en cuestión cumplen con las características descritas en el artículo. Considero hasta de más aclarar que toda persona de tez blanca, o de alto poder adquisitivo, que haya recibido una educación acorde a la cultura occidental y cristiana, no tiene motivo alguno para sentirse tocado por mis palabras.

3. No tengo nada en contra de los peruanos (ni en contra de ningún otro grupo étnico), es más, me caen simpáticos. Incluso puedo decir, sin que me tiemble la lengua, que admiro y respeto profundamente a uno de ellos; admiro y respeto profundamente al excelentísimo Sr. Alberto Fujimori (que además de peruano es japonés), y lamento tremendamente que la señorita Keiko no haya logrado el apoyo que se merecía.

4. Me llama poderosamente la atención que varios de los individuos que me criticaron, citaran con orgullo y exaltación la actual conmemoración de los 100 años del Machu Picchu. Veo en este hecho cierta contradicción, no por proclamar la innegable majestuosidad de esa irrepetible construcción extraterrestre, sino porque en su defensa del origen nativista rinden homenaje a Hiram Bingham, investigador norteaméricano que en 1911 para evitar que los nativos de la zona continuaran desmantelando las reliquias de la ciudad Inca, decidió salvaguardarlas bien lejos de su origen en la Universidad de Yale, y así, como al pasar, se llevo para Estados Unidos más de 46.300 piezas históricas. ¡Salud Bingham! ¡Felices cien años!

5. Por último, a los indignados cibernautas que hacen gárgaras de ética y moral, gastando su tiempo en responderle a una irrelevante desconocido a miles de kilómetros de distancia, los convido a dejar malgastar el tiempo en elaboraciones sin ningún objetivo y a mirar un poco a su alrededor, verán que estoy más cerca de lo que se imaginan.

Queridos lectores, hechas las necesarias aclaraciones, voy a aprovechar este último artículo para hablar un poco de deporte, que para eso me pagan; para hablar de hermandad latinoamericana alcanza y sobra con Hugo Chávez y/o Eduardo Galeano (que para eso le pagan).

Tengo poco espacio porque como dije estoy siendo censurado así que, a modo de síntesis, dejo las siguientes valoraciones:

Mundial Sub 17

A los que dicen que no mencionamos nada del gran papel que cumplió la selección uruguaya sub 17 en el reciente mundial, les aclaramos:

1. No cubrimos más que eventos de real importancia y trascendencia.

2. No cumplieron un buen papel, salieron segundos y encima perdieron la final 2 – 0 contra México (no hace falta agregar nada más)


Copa América. Segundo partido de Uruguay. Empate 1 a 1 con Chile.

Qué decirles… ¡Sigo indignado!; pero el editor en jefe, un blandito permeable a las presiones, no me permite comentar el partido.

Así que, si quieren conocer mi opinión les propongo que ingresen a "La bofetada peruana." y realicen el siguiente ejercicio:

1. Donde dice La bofetada peruana debe decir La bofetada chilena.

2. Donde dice Perú o peruanos, etc. debe decir Chile o chilenos, etc.


3. Donde dice Chile o chilenos, etc. debe decir Perú o peruanos, etc. (con excepción de los últimos cuatro párrafos del artículo que, en donde dice Chile o chilenos debe decir México o Mexicanos, y en lugar de Roja debe decir Verde).

4. Todas las opiniones y calificativos deben leerse atenuados a un 40 %, ya que los chilenos conforman una sociedad muy distinta a la peruana (por algo aparecen primeros en varios indicadores económicos y sociales de Latinoamérica).

Copa América. Próximo partido de Uruguay ante México.

1. No tengo dudas que este será el partido que terminará de confirmar mi sentencia: a estos jugadores les pesa la camiseta. Esta selección celeste es una triste sombra de aquellos gloriosos equipos de los tiempos dorados del fútbol uruguayo. Por tal razón, y lo digo antes del partido para que no me acusen de resultadista, mañana caerá ante México y quedará merecidamente fuera del torneo continental.

2. Que Uruguay no siga en el torneo hará que la copa pierda prestigio y por lo tanto poco mérito representará para quien se haga finalmente con ella. La prueba está en que viene siendo la copa de los cuadros chicos, ya que ninguno de los tres grandes de América está desempeñando un buen papel.

Por aquí voy terminando. Mis respetos, y hasta la próxima (si es que me levantan la censura).

Foto: http://jorgehacosta.blogspot.com/2011/07/copa-america-uruguay-1-chile-1-la-roja.html