No lograrán amedrentarnos. Aníbal Mosta es intachable.

por el Sr. Editor en Jefe

Estimados lectores; conocen ustedes de sobra que en este país los emprendimientos independientes, los que no llevan agua más que para el molino de la libre información, son sistemáticamente resistidos y desacreditados por los medios masivos de comunicación.

Los rígidos cimientos del poder reinante, detectan al instante el surgimiento de cualquier elemento sospechoso de querer democratizar la información y hacia él dirigen su artillería con el fin de anularlo o, lo que es peor, absorberlo y transformarlo en un ícono de resistencia al sistema, finalmente funcional al mismo desde su rol ya controlado e inofensivo.

No tenemos problemas en asumir ese rol de rebelde funcional y al pedo. Más nunca vamos a permitir que un marica de mierda mancille el nombre de ninguno de los integrantes de este equipo.

Sí, queridos lectores. Nos han atacado.

Porque cuando se agrade a un periodista de esta casa, bueno… se agrade al grupo en su conjunto. Por eso hoy queremos responderle al inadaptado moral que sin medir sus palabras, desconociendo que detrás de todo profesional hay una familia que vive y sufre (no es el caso del periodista agredido, pero podría haberlo sido); lanzó con infamia una sarta de disparates buscando ensuciar el nombre de nuestro hombre de campo, nuestro querido compañero Aníbal Mosta.

Reproducimos a continuación el oprobioso comentario firmado por un tal “Mario Pasivo”:

Quiero aclarar antes de continuar que no soy amigo del Sr. Mosta y ni siquiera lo conozco personalmente. Es más, como editor en jefe de este blog, debo reconocer que hace más de dos semanas que no tenemos noticias del Sr. Mosta; nos está debiendo la cobertura de lo que fue la coronación del Santos en la Libertadores y desde su último contacto telefónico a horas de partir rumbo a San Pablo, en una Vespa del 79 que nos costó un huevo conseguir, no hemos sabido más nada de él (ni de la moto). (Apenas nos llegaron unas menciones que hizo en su muro de Facebook, por las que sabemos que nos tiene siempre presentes, y ciertos rumores que dicen haberlo visto en la concentración de la selección mexicana  en estos días previos a la disputa de la contienda continental.)

Pero nada de esto es motivo para que dejemos pasar impunemente las barbaridades vertidas por el Sr. “Mario Pasivo”.

Entonces, desde el seno de Nivel Básico Fútbol desmentimos absolutamente las acusaciones realizadas contra nuestro compañero Aníbal Mosta. Y afirmamos:

      1. El Sr. Aníbal Mosta no es homosexual.

      2. El Sr. Aníbal Mosta no robó nada a nadie, simplemente, cumpliendo con su trabajo de investigación periodística procuró la mayor cantidad de material fidedigno, de la manera que consideró justa y necesaria.

     3. En el equipo de Nivel Básico Fútbol no hay homosexuales.

Ahora bien; queremos recalcar que el Sr. Aníbal Mosta se encontraba en cumplimiento de su trabajo cuando ocasionalmente recurrió a este supuesto parcial aurinegro, que ahora pretende desacreditarlo como profesional y persona.

Lamentamos que Aníbal no pueda contestarle directamente, y lamentamos además tener que adelantar el contenido de una investigación en la que nuestro columnista venía trabajando desde hace ya varios meses. Pero la fuerza de las circunstancias nos hace hoy desperdiciar el trabajo de un compañero, con el fin de limpiar su nombre.

Es que la realidad es esta queridos lectores: Mosta no robó. Mosta investigó.

Sí señores, el celular al que el Sr. Mario Pasivo hace referencia y las fotos de las cuales es el indiscutible protagonista, son sólo un eslabón de una larga cadena que terminaría conformando la más polémica investigación periodística de los últimos años, llevada a cabo claro está por nuestro corresponsal.

En un trabajo del más incisivo periodismo de investigación Aníbal Mosta pretendía desenmascarar una infamia. Se encaminaba a dejar al descubierto, a través de la denuncia pública en este medio, uno de los actos más atroces de los que puede ser víctima una institución deportiva; doblemente atroz al tratarse nada menos que del glorioso Club Atlético Peñarol.

Y hoy, nosotros, obligados a adelantar sus conclusiones, estamos en condiciones de afirmar que... en la histórica barra de la Amsterdam han logrado infiltrarse elementos homosexuales.

Sí señores, y tenemos pruebas de esta humillación.  Impulsados por vaya a saber qué ínfulas de pretendida igualdad, un grupo de desviados de la biología y la naturaleza pretende socavar la trayectoria y el orgullo varonil de la hinchada más recia y heterosexual que el mundo del fútbol haya conocido jamás.

Por tal razón es que ahora uno de sus elementos, conociendo seguramente su intención de desenmascararlos, ataca sin reparos a nuestro cronista. Por eso lo acusa de cometer las peores bajezas, que no son más que los propios actos cotidianos en los que caen estas sabandijas de la moral.

No nos extraña tal actitud. Sabido es que escudados en consignas de equidad e igualdad, estas alimañas de las buenas costumbres y la vida familiar, intentan ganar terreno a lo largo y ancho de la esfera social; y así, tienen el descaro de reclamar igualdad laboral, derecho de concubinato, derecho de adopción, y vaya uno a saber cuántos otros disparates, productos seguramente de los delirios mentales que su despreciable enfermedad les ocasiona.

No queremos irnos por las ramas, no es el análisis de la realidad social lo que nos compete a nosotros, sino el devenir deportivo (para arreglar la sociedad debería estar presente el gobierno de turno y más precisamente el Ministerio de Salud Pública). Así que, estimados lectores, no gastaremos más tinta en tristes afectados. Simplemente queremos dejar limpio el nombre de un hombre de trabajo, una persona de bien como lo es, sin dudas, el entrañable Aníbal Mosta.

Muchas gracias, y hasta la próxima.

Nota del editor: el comentario del Sr. "Mario Pasivo" hace referencia y puede verse en el artículo "Fútbol, diversidad y libertad de prensa.", cobertura que nuestro corresponsal Aníbal Mosta realizara de la primer final dela pasada Copa Libertadores.